martes, 16 de noviembre de 2010

introducción

Cuando dos personas deciden empezar una relación, pasan por un periodo de enamoramiento en donde prevalecen expectativas fantásticas e idealizadas de la futura convivencia. Los enamorados viven como en burbuja de ensoñación, todo es hermoso, perfecto y maravilloso.
Una vez que pasa el tiempo y deciden iniciar una vida en común, el enamoramiento decrece y la burbuja en la cual estaban absorbidos se rompe. Desaparece la fantasía de la media naranja una vez que descubren que convivir no es tarea fácil.
Vivir bajo un mismo techo no se logra por arte de magia, ni de la noche a la mañana. La forma de ser de ambos miembros de la pareja en algunas ocasiones choca y crea cortocircuito, ya que cada uno lleva a la relación una pequeña maleta imaginaria cargada de experiencias, ideas, creencias, mitos y prejuicios acerca de lo que son las relaciones, los roles, los afectos, la comunicación, la familia, la felicidad, etc. que al ser diferentes formas de ver la vida causan discrepancias, generando pequeños o grandes conflictos que pueden durar unos días, meses, algunos años o incluso durante toda la vida.
Si están empezando a convivir reflexionen sobre la importancia de construir pilares sólidos que equilibren la relación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario